Cada 22 de noviembre, la Argentina conmemora el Día Nacional de la Gratuidad Universitaria, en recuerdo del decreto firmado en 1949 que garantizó el acceso libre y gratuito a las universidades públicas de todo el país. Aquella decisión histórica marcó un antes y un después en la vida de millones de argentinos y consolidó a la educación superior como un derecho y no como un privilegio.
Desde entonces, la universidad pública se convirtió en una herramienta central de movilidad social, permitiendo que generaciones de hijos e hijas de trabajadores accedan a la formación profesional, científica y técnica, y aporten al desarrollo productivo, cultural y democrático del país.
Sostener el esquema de gratuidad universitaria no solo es defender una conquista histórica, sino también apostar a un modelo de país con más igualdad, oportunidades y justicia social. La educación pública, gratuita y de calidad es una inversión estratégica para construir una sociedad más preparada, inclusiva y con futuro.
